Millares de centenares de seguidores del
Atlético abrazaban hasta no hace mucho una religión: el ‘Ardaturanismo’, un movimiento
nacido en redes sociales y convertido en muy poco tiempo en todo un fenómeno de
masas. Y aunque el ‘Turanismo’ se intentara vender como una corriente ajena a la
pertenencia a unos colores y, por tanto, como algo más espiritual que material,
la vida real volvió a relegar a la idílica a principios del pasado verano. La huida
de Arda Turan al Barça desencadenó que muchos fieles perdieran la fe en la
doctrina del genio de Bayrampasa.