Ganar, la verdadera obsesión del ‘Cholismo’

Tal vez se lo merezca por su fama de mal estudiante pero el Atlético ya ha superado esta temporada más reválidas que el peor de los colegiales. Una derrota en 13 jornadas, 34 puntos de 39 posibles, pleno de victorias en el Calderón, clasificado para dieciseisavos de final de la Europa League y, sin embargo, para muchos, el derbi es el examen final para los del ‘Cholo’. El partido que dictaminará de lo que es capaz el actual Atlético.  El tópico de que el fútbol es solo presente en plena efervescencia. 

Al menos, algo es algo, al ‘Cholo’ ya se le ha dejado de considerar humo. 11 meses después, 2 títulos continentales y el mejor arranque liguero en la historia del Atlético han disipado el humo.  El ‘Cholismo’ ha  adelantado por la derecha al ‘pupismo’ adoptado por los colchoneros como algo intrínseco a su naturaleza. Detrás de su traje negro confeccionado a mano, camisa blanca ajustada y corbata oscura delgada, Simeone es un ganador, un líder.

Nunca esconde su primer mandamiento: Ganar. “Ganar trae ganar”, recuerda con frecuencia a sus jugadores. Solo así se construye un equipo con mentalidad ganadora (52 partidos como inquilino del banquillo del Manzanares y solo 7 derrotas). Si alguien tiene alguna duda, Simeone la despeja: “No venimos a dar espectáculo, venimos a ganar”. Para ello, aparte de jugar bien, es necesario carácter, lucha, entrega,  compromiso y respeto a un escudo. Valores indiscutibles en la figura del técnico argentino. El ‘Cholo’ es visceral, luchador, entusiasta, valiente y atlético. 

Simeone  no necesita engañar a nadie. Tiene tal personalidad y carisma que no le hace falta. Su carta de presentación no pudo ser más sincera nada más aterrizar en el club madrileño: “Prefiero atacar una vez y marcar un gol, que llegar 15 veces y no marcar”. El 'Cholo' no quería que nadie se llevara a engaño. Su fútbol y el tiempo han atenuado tan contundente declaración de principios. Lo que el técnico argentino quiso decir es que él es más partidario de tener “poca posesión pero muchas ocasiones”. Así es el Atlético actual. No necesita el balón para ganar, la verdadera obsesión del ‘Cholismo’.

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