España es la primera selección del fútbol mundial en lograr
tres campeonatos de forma consecutiva. Nadie antes había logrado una gesta
igual. Este logro sin precedentes en la historia convierte a España en la mejor
selección nacional de todos los tiempos. A algunos les aburre. Seguramente no sepan que la perfección es el
aburrido privilegio de los dioses.
Esta generación de futbolistas españoles ya es leyenda. Los
títulos, por sí solos históricos, van acompañados además de un estilo, de un
sello personal. 2 Eurocopas y 1 Mundial
legitiman un modelo que ahora todos quieren copiar. España es la
referencia absoluta para el resto de las
selecciones. Y no lo es solo porque gana sino por su manera de hacerlo. Los
rivales asumen con naturalidad la superioridad de España. Sucumbir ante el hermoso peloteo de los
españoles no es humillante, es normal. Nuestros futbolistas son bajitos, sí; y también los más
grandes, los más fuertes, los más inteligentes, los más deportivos, los más
humildes, los más generosos, los más fieles al juego. Esta
España no pierde nunca, a veces –casi siempre- gana y otras aprende.
España ha sabido adaptar su estilo, el toque, el pase en
corto, el dominio del balón a cualquier circunstancia y a cualquier rival. No
es una renuncia a la idea original sino un enriquecimiento de la misma.
Disfrutemos y sintámonos orgullosos.
¡Viva España!
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