El primer título de la temporada deja más dudas de las que
despeja. El Barça y el Real Madrid han mostrado durante los 180 minutos de la
final lo mejor y lo peor de sí mismos. Los altibajos de ambos equipos son propios de la altura de la temporada en la que nos encontramos pero tanto los de Mourinho
como los de Tito nos han enseñado durante esta Supercopa sus puntos fuertes y los
débiles, que haberlos haylos.
BARÇA
El Barça de Tito, como era de esperar, es muy similar al de
Guardiola. Ni Jordi Alba ni Song alteran el sistema. Sin embargo, la falta de más
refuerzos en defensa acarrea dudas. La ausencia de Puyol merma en exceso la
seguridad defensiva azulgrana. El Barça necesita con urgencia al mejor Piqué y
al mejor Dani Alves para compensar la baja del capitán. Se intuye que cualquier
falta de un titular en esa línea puede suponer a lo largo de la temporada un
quebradero de cabeza para su entrenador. La pasada temporada Víctor Valdés acostumbraba
a acabar los partidos imbatido. En la actual, Real Sociedad, Osasuna y Real
Madrid, por partida doble, han logrado anotar en la portería culé. Es decir, el Barça de la temporada 12-13 ha
sido incapaz aún de dejar su puerta a cero en partido oficial.
Profundidad
Los azulgranas sufren sin balón. Sin embargo, tal cuestión
no parece problema para el Barça porque la posesión de la pelota rara vez se le
discute. Pero con balón, el quipo no parece tan incisivo como antaño. Ha
perdido velocidad en el juego y éste no resulta tan profundo como acostumbraba
a ser. Pedro e Iniesta, cada uno con su estilo, son los únicos
jugadores que combinan el juego horizontal con el vertical. Messi, al menos en
este arranque de curso, pide demasiado balón al pie. El peligro podría estar en
que esta forma de juego se convirtiera en un hábito. Sin embargo, no creo que
suceda. Con Alves, en forma, y Jordi Alba, acoplado, la solución es cuestión de
tiempo.
Jugadores
Alexis es un buen jugador pero no un crack. Su precio y su
rendimiento son inversamente proporcionales. Tito tendrá que ingeniárselas para
sacar lo mejor del chileno.
Cesc acabó desubicado
la pasada temporada y ésta ha comenzado de la misma manera. El canterano culé
ha perdido su sitio en el once inicial. Song, Thiago y Villa podrían dificultar
su vuelta a la titularidad. Es un jugador de frágil confianza y difícil
suplencia. Una mala, muy mala combinación.
El estado físico de David Villa es una incógnita. El equipo
necesita sus goles.
REAL MADRID
El Real Madrid no tiene juego. Tiene jugadores, carácter y
físico. Si las dos últimas cualidades no están a su máximo nivel, los resultados
merman. Es un equipo que funciona a arreones y una característica intrínseca de
los mismos es la discontinuidad. Los 90 minutos de un encuentro resultan
demasiado largos para los de Mourinho, incapaces
de gobernar de principio a fin un partido. Confiar todo en la pegada conlleva un riesgo.
Modric/Ozil
Si Modric viene a ser la pareja acompañante del Xabi Alonso,
el juego blanco se enriquecerá. Sin embargo, poco cambiará el panorama
futbolístico del conjunto madrileño si el croata viene a ser un repuesto o
comodín para Ozil y Di María.
Benzema/Higuaín
Parece claro que, salvo excepción, nunca jugarán juntos. El
peligro es que la competencia entre ellos, en lugar de potenciar sus recursos,
acabe menoscabando la confianza de ambos, necesaria en cualquier jugador pero imprescindible
en un delantero.
Cantera
No es una duda, es una evidencia. Inexistente para Mourinho. Al portugués solo le interesa el
presente más inmediato y nada el futuro. O lo que es lo mismo, sólo le interesa
él y nada el club. Carvalho, Lass y Kaká son un problema ahora para el Real
Madrid pero no para él. Granero, Joselu, Carvajal han tomado el camino
correcto.
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