España está haciendo buena una tópica frase futbolera: “la delantera gana partidos, la defensa gana campeonatos”. Esta selección se ha hecho adulta, tanto para lo bueno como para lo malo. Nuestro fútbol ha perdido fluidez, profundidad, velocidad y belleza en el aspecto ofensivo. Por el contrario, ha ganado oficio, saber estar, equilibrio táctico, respeto ajeno, competitividad y concepto de equipo. Recursos insospechados hasta hace bien poco para un equipo ‘bajito y jugón’.
Las ausencias (Puyol y Villa), los estados de forma (Xavi y los ‘nueves’) y el perfecto conocimiento que los adversarios tienen sobre España han obligado a jugar a los actuales campeones del Mundo y de Europa a contracorriente. Los héroes nacionales no son los habituales pero tampoco lo son por accidente. Casillas, Sergio Ramos, Gerard Piqué y Jordi Alba acaparan los elogios en lugar de Xavi, Iniesta, Silva o Torres. No es malo ni bueno. Es distinto.
Ante Portugal, España no firmó un gran partido durante los 90 minutos. Hizo lo justo y apenas remató. Aún así, nunca fue inferior a una impecable Portugal. En la prórroga, España sí se pareció más a sí misma. En esa media hora extra, desaparecida la cautela, el cuadro de Del Bosque mostró la diferencia de calidad respecto a su rival. Portugal, fundida por el esfuerzo que conlleva frenar el juego español, firmaba los penaltis como un triunfo.
En los penaltis, lotería casi siempre, la experiencia resultó un grado. La experiencia y la valentía, signo de distinción de los campeones. Casillas ganó el sorteo por partida doble a Cristiano Ronaldo. El capitán español eligió portería y también lanzar primero. Por su lado, Portugal decidió colocar a “su mejor tirador” para el 5º lanzamiento (Ver "Cristiano, a 'su bola'"). Xabi Alonso erró pero Casillas, Iniesta –Sí, Sara, el de Fuentealbilla tiró un penalti-, Piqué, Sergio Ramos y Cesc no lo hicieron. Tampoco falló Cristiano, que se quedó sin penalti pero sí con la pena máxima. Mención aparte para el defensa central del Real Madrid que, a lo Panenka y en unas semifinales de una Eurocopa, demostró tener más huevos que el toro de Osborne. También para Piqué que, pese a no haber tirado nunca desde los 11 metros como futbolista profesional, no eludió la responsabilidad.
Esta España, tan distinta y a la vez tan parecida a la del Mundial, está ahora a un paso de volver a hacer historia. Gracias Sara. Perdón, gracias España.
Twitter: @Blog_ElCanchero
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No conocía este blog y me ha sorprendido positivamente. Ya lo he puesto en 'favoritos'. Me gusta la parte multimedia y comparto buena parte de sus opiniones respecto a sus comentarios sobre fútbol. También es una curiosidad interesante la sección "Tal día como hoy". Enhorabuena. Ha ganado un lector.
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