Spain is different

España accede a cuartos como primera de grupo. Lo hace sin perder un solo partido: dos victorias y un empate; 6 goles a favor y 1 en contra. Una hoja de presentación envidiable y que cualquier selección y seleccionador hubiera firmado antes del inicio del campeonato, y celebrado con algarabía recién finalizada la 1ª fase. Pues no, España no. Y es que “Spain is different”.

En esta ocasión, sin embargo, comparto el elemento diferenciador de nuestro país. La exigencia y la crítica deben estar en consonancia al nivel de la selección española,  actual campeona de Europa y campeona del Mundo. La autocomplacencia empequeñece y España ya es grande.

Yo no dudo del estilo de España. Ojala se mantenga muchos años. Creo que tenemos a los mejores jugadores y si tuviese que apostar por alguna selección lo haría por la nuestra. Es más, si fuera extraterrestre y me ofrecieran la posibilidad de hacerme aficionado a alguna selección, España sería la elegida. No por eso, sin embargo, voy a alabar siempre las decisiones de Vicente del Bosque o el juego del combinado nacional.

Mis ‘peros’ a la selección

No comparto la idea de jugar con doble pivote. Y no es que lo haga ahora sino que no lo he hecho nunca. Desde que Del Bosque llegara a la selección y eligiera a Busquets y a Xabi Alonso para desempeñar tal tarea, lo he aborrecido. Ninguno da su mejor versión jugando juntos.  Esta pareja desdibuja a Xavi, que juega algo más adelantado de lo habitual y le resta protagonismo. Si Del Bosque prescindiera de uno de ellos,  no va a suceder bajo ningún concepto, podría contar con un centrocampista más creativo, más goleador; o en su defecto, con un extremo; incluso con un delantero.  Cualquiera de las alternativas generaría más espacio y facilitaría el juego español haciéndole más profundo y dañino para el rival. 

El doble pivote, pese a la creencia generalizada, tampoco asegura un rendimiento defensivo mayor. Además, resulta un contrasentido la apuesta por esta figura cuando la posesión de balón de España es casi absoluta. 

Delantero. Soy partidario de jugar siempre con un delantero. La referencia arriba es importante. Agranda el campo y ofrece distintas alternativas al juego español. Excepcionalmente podría jugarse sin un punta nato pero para ello la presión defensiva debería empezar en el área rival. La elección de delanteros  es una cuestión de gustos y ahí dejo ya a cada uno con el suyo.

Banquillo. Hay una opinión extendida y seguramente cierta que apunta a que cualquier jugador suplente de España, me refiero a los del centro del campo, sería titular en el resto de las selecciones participantes en la Eurocopa. Por eso, me resulta difícil de entender que Del Bosque no dé más juego a los Mata, Cazorla, Pedro y compañía. Más aún con un Xabi Alonso lejos de su mejor versión y con un Xavi fuera de forma. La selección, hasta ahora, son trece: los diez titulares de siempre más Fernando Torres, Cesc Fábregas  y Jesús Navas. El ostracismo de Negredo y Llorente es otro enigma a resolver.