El Armstrong deportista estaba muerto. Las pruebas de dopaje resultaban tan evidentes que no precisaban una confesión del ciclista texano, excepto para aquellos que prefieren seguir mirando para otro lado. Sin embargo, aún existía un resquicio para salvar al Armstrong persona. Un halo de esperanza que se ha esfumado con la entrevista de Oprah Winfrey. Es más, el cara a cara del deportista con la presentadora y productora de televisión nos ha desvelado la verdadera identidad de Lance Armstrong, la de una persona enferma. Un psicópata.
El que fuera benefactor y talismán de la lucha contra el cáncer se ha retratado en su fría, estudiada y calculada confesión. En ella se ha mostrado altivo, arrogante, soberbio y prepotente, sin signo alguno de arrepentimiento. No solo ha sido una confesión del uso de sustancias dopantes. Ha sido mucho más. Durante sus años de deportista no solo ha utilizado productos prohibidos que mejoraban su rendimiento, sino que, además de delatarse como un tramposo mentiroso, ha insultado, injuriado, amedrentado e intimidado a los que decían la verdad. Es decir, una persona despreciable y miserable. Un personaje perverso.
Rasgos de un psicópata
Los rasgos característicos que definen a los psicópatas coinciden plenamente con buena parte de las respuestas dadas por Armstrong a preguntas de su entrevistada durante la hora y media que duró la primera entrega de su confesión:
- “No tenía miedo a que me descubrieran”. Su falta de temor es probablemente la característica prototípica (de base) (la hipótesis del poco miedo) de los psicópatas.
- “Era parte de mi trabajo. No sentía que estaba haciendo trampas. En ese momento no. Busque en el diccionario la definición de trampa, que era tomar ventaja sobre un enemigo. No lo sentía. Todos jugábamos igual”. Los psicópatas tienden a crear códigos propios de comportamiento, por lo cual sólo sienten culpa al infringir sus propios reglamentos y no los códigos comunes.
- “Me dopaba por el afán de ganar a cualquier precio”. Los enfermos de psicopatía tienden a operar con una grandiosa conducta, una actitud pretenciosa, un apetito insaciable.
- “Sí, fui abusivo. Intenté controlar la narrativa. Si no me gustaba lo que alguien decía, intentaba controlarlo. He sido así toda mi vida” (sobre las presiones a sus compañeros de equipo). Los psicópatas son mentirosos encantadores y atractivos. Por lo general están dotados de uno u otro talento, y lo utilizan a su favor para manipular a otros. Son generalmente compradores, y poseen una capacidad casi demoníaca de persuadir a otros.
todos se comportan a veces como psicópata, atorrantes psiquiatras
ResponderEliminar