Parece fácil pero no lo es adjetivar la labor del Cholo Simeone al frente del Atlético de Madrid. Nadie como él ha sido capaz de revolucionar un club con menos cambios. Los mismos dirigentes y casi los mismos jugadores y, sin embargo, un club radicalmente diferente. Las camisas de franjas rojas y blancas han recuperado un esplendor perdido, casi olvidado.
El Atlético vuelve a ser grande en España y en Europa. Un equipo competitivo, inconformista, ambicioso y molesto para cualquier rival, independientemente de la grandeza o del presupuesto del oponente. El ‘pupismo’ ha pasado a mejor vida. Ahora se ha recobrado el orgullo de lucir un escudo, el sentimiento de pertenencia a un club grande al mismo tiempo que histórico; la victoria asumida como rutina (64% de triunfos en la etapa Simeone) y la derrota como novedad. Antes de la llegada del Cholo, el Atlético podía perder contra cualquiera; hoy en día, al Atlético no le gana cualquiera.
El trabajo y la fe de Simeone son los pilares de esta transformación; el trabajo, como factor innegociable; la fe, como la creencia que se da a algo por la autoridad de quien lo dice. Y no solo las palabras le dan la razón al técnico argentino, sino que también lo refrendan los hechos. Solo incumplirá su palabra si el Atlético es capaz de ganar la Liga. El Cholo, hasta ahora, solo se ha apartado de su filosofía de partido a partido para pronosticar la imposibilidad de lograr el título liguero…seguramente una mentira piadosa, que de puertas para adentro no predica.
Enrique Cerezo, Gil Marín, José Luís Pérez Caminero y 14 jugadores de la primera plantilla (Courtois, Juanfran, Manquillo, Miranda, Godín, Filipe Luis, Mario Suarez, Tiago, Gabi, Koke, Arda Turan, Raúl García, Adrián y Diego Costa) -10 de ellos titulares a día de hoy- ya estaban en el Atlético cuando el Cholo llegó en diciembre de 2011 y el equipo ocupaba la décima plaza a menos puntos del descenso que de la Liga de Campeones y estaba eliminado de la Copa del Rey por un 2ª B. Hoy, ciento y pico partidos después –y sin Falcao-, el Atlético está en los octavos de final de la Champions y ocupa el segundo puesto en Liga a tres puntos del líder y con 11 de ventaja respecto al quinto clasificado; por el camino, además, las vitrinas del Atlético han hecho hueco a 1 Europa League, 1 Supercopa de Europa y 1 Copa del Rey.
Luís García, técnico del Getafe, dijo la pasada semana que el Atlético de la mano del Cholo le había dado “una pequeña hostia al fútbol español”. A finales de 2011 todos intuíamos que la hostia se la daría Simeone.
Buenísimo articulo. Verdad como un castillo de grande. En su primer entrenamiento había no se cuantas mil personas, pidió calma y que le dejasen trabajar, a la vista están los resultados. Y yo mismo he de admitir que pensaba que sería uno más, pero lo pensaba debido a la situación económica del club, vendiendo los a mejores jugadores y canteranos año tras año y fichando muchas medianías. ME EQUIVOQUÉ, MEA CULPA. Ahora nos tiene encantados, y aunque no gane el partido, nos damos cuenta de que los jugadores se dejan la piel, como tu escribes, no es fácil derrotar a este Atleti, y lo mejor de todo, ha renovado el bloque y le siguen como si fuera un profeta. Sólo pedimos los atléticos que le dejen trabajar tranquilo, que no lo agobien. Es sangre rojiblanca por los 4 costados y ojo que Luis García sabe lo que dice porque también es rojiblanco.
ResponderEliminarFelixín, un socio del Atleti.
Igualito que Mourinho, que intentó cambiar el club de arriba a abajo creyéndose el más importante.
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