No me gustan las lecciones, al menos aquellas que se dan a través de las palabras. El periodismo deportivo no atraviesa su mejor momento, cada uno hace lo que puede o lo que le permite el medio para el que trabaja. Eso, el periodista que ejerce, porque la actual situación de la profesión, desgraciadamente, impide que muchos puedan desarrollar su vocación. Sin embargo, sí creo en las lecciones a través de los hechos. Hay un programa que imparte cátedra cada vez que se emite. Ese espacio tiene nombre y apellidos: Informe Robinson.
Cada entrega del programa de Michael Robinson supone una obra maestra del género documental deportivo. Da lo mismo su temática, todo reportaje toca la fibra sensible del espectador. Sus historias emocionan. Un trabajo periodístico sobresaliente, capaz de aunar lo deportivo y lo humano con el buen gusto. Los protagonistas son siempre los deportistas. Una soberbia tarea desde la gestación de los temas hasta la exposición de los mismos. Palabras, silencios, música y montaje en lugar de gritos, provocaciones, enfrentamientos y polémicas. Informe Robinson no hace otra cosa que contar historias, es decir, la esencia del periodismo.
Una pena que sea en una cadena de pago. Robinson, excelente profesional y listo, que huye de todo aquello que suene a rancio. Y siempre se rodea de un buen equipo.
ResponderEliminar