Cesc y Rosell

El posible fichaje de Cesc Fábregas por el F.C. Barcelona está generando  una gran controversia en la Ciudad Condal. El regreso del jugador del Arsenal a la que fue su casa divide el entorno culé: unos se acuerdan de su padre y otros lo hacen de su madre. Hay unanimidad en el fondo -lo innecesario del refuerzo- pero difieren  las formas -los motivos-. Los más críticos con la operación  consideran un ridículo pagar 40 millones por un futbolista que hace años era suyo; los menos agrios alegan una cuestión deportiva para posicionarse en contra de volver a ver a Cesç vestido de azulgrana. Éstos últimos ven desproporcionado pagar esa cantidad por un jugador cuya titularidad no parece asegurada por la presencia de Xavi e Iniesta  en el equipo y cuya demarcación consideran cubierta en un futuro inmediato por jugadores de 'La Masía’ como Thiago Alcántara o Sergio Roberto.

Pero hay un nombre propio relacionado con la ‘operación’ Fábregas que desorienta aún más a Rosell. Ese nombre no es otro que el de Pep Guardiola. El entrenador del F.C. Barcelona ha pedido sí o sí la contratación de Cesc y la lógica le dice que los deseos del ‘Dios’ Guardiola deberían hacerse realidad. Por tanto, Rosell se encuentra en una encrucijada de la que, haga lo que haga, puede salir mal parado. No obstante, por mal parado que salga el presidente del Barcelona en el asunto Cesc, la situación no será mucho peor que la que él mismo se ha generado estos últimos días con  su particular declaración de guerra fría al Real Madrid.  El presidente del Barça ha querido participar en una contienda ya terminada y cuando los combatientes desaparecieron hace tiempo del lugar de la batalla. Rosell, pese a todo, ha  decidido –al más puro estilo Don Quijote- sacar su lanza y luchar. ¿Contra quién? Seguramente contra viejos fantasmas -Madriditis-. Rosell desaprovecha así una extraordinaria ocasión para sacar pecho por los numerosos éxitos deportivos del F.C. Barcelona en todas sus secciones y una vez más entra al trapo de Mou para enredarse en motivos extradeportivos. Además, por si fuera poco,  la pobre oratoria del presidente culé no le ayuda en su objetivo.

P.D. Este verano se pueden marchar de una tacada Bojan, Jeffren, Nolito, Montoya, Jonathan Soriano, Thiago…y ya se fue Botía. ¿Cambio de política?

P.D.1. La UEFA prohíbe en sus competiciones que las camisetas de los equipos luzcan más de un sponsor. Pues bien, el F.C. Barcelona ha conseguido del máximo organismo europeo un permiso excepcional para la próxima temporada. El conjunto culé, por tanto, se convertirá en el primer club europeo que exhibirá el nombre de dos patrocinadores en su vestimenta: Qatar Foundation y Unicef. "¿Por qué?" se preguntará Mourinho.