El ambiente en la selección española

Hay algunos especialistas en ‘La Roja’ que aseguran que no hay nada que hacer. Que la convivencia de la selección ya no es la misma y, lo que es peor, que nunca volverá a ser la que fue. Los más optimistas confían, sin embargo, que el paso del tiempo borre sinsabores y magulladuras y atenúen el mal rollo existente –éste nadie lo niega-.

He de confesar que era de los que pensaban que lo ocurrido en los clásicos no afectaría para nada a la selección española aunque tengo que reconocer también que eso fue muy al principio. Según se enturbiaban los Madrid-Barça –sobre todo fuera del campo- aparecieron mis primeras dudas. Éstas, a día de hoy, ya han desaparecido. Ahora tengo la certeza de que las relaciones entre los integrantes de la selección no son óptimas. Hay un ambiente tenso, enrarecido y poco natural. El horno, por mucho que los jugadores que no pertenecen a un equipo u otro intenten normalizar la situación, no está para bollos.

La convivencia, sin ser idílica, no dista mucho, sin embargo, de la que reinaba antes del carrusel de ‘clásicos’ acontecidos durante el mes de abril. Es cierto que las polémicas, las denuncias, los mensajes cruzados han hecho mella en el grupo pero no es menos verdad que el ambiente de la selección tampoco era de ensueño antes (en muy pocos equipos lo es). Si así hubiese sido, la armonía no se habría ido al ‘garete’ por un quítame allá esas pajas.

El grupo actual de ‘La Roja’ está compuesto por extraordinarios jugadores, grandes profesionales y buenos compañeros pero hay pocos amigos (como casi en todos los equipos). Antes de los Madrid-Barça la situación no era tan tensa como la actual pero los futbolistas de uno y otro equipo ya hacían la vida cada uno por su lado (siendo esto totalmente lógico y normal). Así que tampoco saquemos las cosas de quicio.

P.D. Una frase de Víctor Valdés, el más sincero de todos los integrantes de la selección que han hablado sobre el tema, describe a la perfección las relaciones en el vestuario de la selección. El portero del Barça afirma que nada ha cambiado respecto antes porque "ya no tenía relación personal con los jugadores del Real Madrid”.

P.D. 1. El capitán está para algo más que para llevar el brazalete y Casillas debería haber actuado de una forma muy diferente a la que lo ha hecho en favor de la selección. Ya en su día algunos jugadores le reprocharon no mirar demasiado por el grupo en lo referente a la prima por ganar el Mundial y los impuestos derivados de la misma. Sus declaraciones y sus gestos durante las últimas semanas tampoco han servido para limar asperezas, más bien al contrario.

P.D. 2. De todas formas, las declaraciones más desafortunadas de los últimos días llevan la firma de Andrés Iniesta. El ‘héroe’ de Sudáfrica, en lugar de quitar hierro al referido asunto, ha echado más leña al fuego. El de Fuentealbilla, al ser preguntado por cómo se convive con quienes te han querido pisar o escupir, ha tirado la piedra y ha escondido la mano respondiendo del siguiente modo: "Si yo hubiera escupido, pisado o dado patadas... pero yo no puedo responder porque no he tenido esta actitud…".