Frases

viernes, 20 de enero de 2012

Acomplejado

Vaya por delante que debo ser de los pocos que sin simpatizar con el Real Madrid me cae bien Mourinho. El portugués, con sus cosas, no me cae mal. Como entrenador, juzgando su trayectoria, tampoco se puede poner en duda su valía aunque su ideario de fútbol se aleje bastante del que un humilde servidor tiene sobre el mismo. Sin embargo, y sin intentar caer en un error muy habitual en estos tiempos – pensar que al fútbol sólo se juega bien de una  determinada manera - su planteamiento en el último Clásico no tiene defensa. Y lo peor de todo es que no es la primera vez que ocurre en el caso de los duelos ante el Barça sino que es reincidente. El Madrid-Barça se ha convertido para Mourinho en un potro de tortura. Cada planteamiento ante el Barça supone para Mou un dolor de cabeza, una obsesión para alguien que, según sus propias palabras  en la previa del encuentro, se cree que ya ha aprobado  todos los exámenes en su vida. Lleva tantos palos de ciego como Clásicos. Una cuestión que, sin ninguna duda, le tiene acomplejado*. Un complejo  que ha trasladado a su plantilla, unos jugadores mucho mejores de lo que demuestran cuando juegan contra los azulgranas.

Da pena ver a Casillas sacar de portería siempre en largo y entregarle directamente la pelota al Barça, ya sea en el Bernabéu o en el Camp Nou. No dar más de tres toques al balón tras saque de centro en la segunda parte desnuda un planteamiento vacío de contenido. Seguramente con cualquier otro entrenador en el banquillo, los jugadores, por sí mismos, hubieran tenido la iniciativa de variar algo la forma de jugar –por llamarlo de alguna manera- impuesta desde la pizarra pero con ‘Mou’ eso no es posible. El portugués tiene militarizada a la plantilla y nadie saca los pies del tiesto, cosa que resultaría muy positiva si se hiciera por convencimiento y no por miedo, como es el caso.

No tiene defensa su alineación. No se puede hacer una selección de 11 hombres tan nefasta y tan injusta como la realizada por Mourinho ante el Barça. ¿Qué pensarán Albiol, Varanne, Granero, Callejón y compañía de la titularidad de Carvahlo, Altinthop, Coentrao…? En ese once se intuyen privilegios, ojitos derechos y manías injustificadas. No se entiende la confianza ciega en unos y la desconfianza sin motivos en otros. No se comprende la protección y el halago fácil hacia unos y que se les niegue el pan y la sal por sistema a otros.

Dicho lo cual, no es momento de demonizar al técnico del Real Madrid. Para tal motivo prefiero utilizar las victorias. Mou tiene sus cosas buenas y sus cosas malas, que en el caso del portugués, por su repercusión mediática, son espectaculares y nefastas.

Por último, no estoy para nada de acuerdo con el mayor halago que atributen al luso, incluso aquellos que le odian: haber contagiado su orgullo, su carácter y su gen ganador a la plantilla. Creo yo que si el Real Madrid se ha caracterizado por algo a lo largo de su historia ha sido precisamente eso, orgullo. El mismo orgullo ahora con Mourinho que con Pellegrini, que con Juande, que con Schuster, que con Capello, que con Antic, que con Beenhakker, que con Miljanic, que con Boskov, que con Molowni, que con Miguel Muñoz... El orgullo es un valor intrínseco al club blanco, igual que hasta no hace mucho lo era su señorío.


*Según la RAE, complejo es el conjunto de ideas, emociones y tendencias generalmente reprimidas y asociadas a experiencias del sujeto, que perturban su comportamiento.

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