La prensa deportiva critica a menudo a todo aquel que se muestra resultadista, bien sea en el discurso o en la práctica. Sin embargo, no hay nada más resultadista que la propia prensa deportiva. Todos los análisis, reflexiones y opiniones dependen del resultado. Así, por una desventaja de 7 puntos, las genialidades y los sabios recursos futbolísticos de Guardiola han pasado a convertirse en caprichos y excentricidades.
La decisión de contar con una plantilla corta y la reconversión casi definitiva de Mascherano como central han sido durante las últimas horas objeto de crítica. Lo que antes eran decisiones dignas de elogio y casi elementos diferenciadores del Barça respecto a la mayoría de los clubes son ahora acciones reprobables. Ni una cosa ni otra, al menos eso pienso yo. Nadie es perfecto ni nada eterno.
Por otro lado, en Madrid hoy todos presumen de ser –si se me permite la expresión- ‘Graneristas’. El ‘Pirata’, crítica fácil y preferida de afición y prensa cuando los resultados no acompañan, había sido hasta ahora el jugador del Real Madrid con menos minutos en la Liga, y durante el mercado invernal ha tenido pie y medio fuera del club. Pues bien, ambas cuestiones –su poca participación y su posible cesión- parecían contar con el beneplácito de gran parte de la prensa, poco o nada crítica con el papel que Mourinho le había otorgado al jugador canterano dentro de la primera plantilla.
P.D. No defiendo el gesto de Iturralde a las cámaras enseñando sus abdominales pero lo entiendo. El colegiado vasco, más allá de su nivel de arbitraje, está siendo desde hace años objeto de una campaña obscena por parte de un grupo mediático.
P.D. No me gusta y es la primera vez que lo hago pero ahí va una recomendación. No crean nunca a los servicios médicos del Barça.
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