Guardiola no seguirá como entrenador del F.C. Barcelona. Pep
estaba en su derecho a decidir y así lo ha hecho. Nunca se esclavizó por más
de una temporada ni nunca obligó al Barça a hacerlo. Él así lo quiso y así lo
aceptó el club. Después de firmar su primer contrato –hace ya cuatro temporadas- había dicho tres veces que sí, hoy ha dicho
que no.
Pep asegura que los resultados nada han tenido que ver en su decisión pero el momento de hacerla pública– solo unos días después de decir adiós la Liga y caer eliminado en la Champions- puede llevar a pensar lo contrario. Tal vez sea el único ‘pero’ que se pueda hacer a su despedida aunque seguramente cualquier otro momento para anunciar su no continuidad hubiera sido tildado igual de inoportuno.
El Barça seguirá porque no hay nadie imprescindible pero
acusará el golpe. Ningún técnico en la
centenaria historia azulgrana ha logrado tantos trofeos como el técnico catalán
y es historia viva del fútbol al ser el único entrenador que ha ganado seis
títulos en una temporada (Champions, Liga, Copa, Supercopa de España, Supercopa
de Europa y Mundialito de clubes). Pero
más allá de números, Guardiola ha sido
el ideólogo, el guía del que (probablemente) ha sido el mejor equipo de
fútbol de todos los tiempos. Un entrenador en su
máxima expresión porque a Guardiola le gusta sentirse entrenador, notar que
interviene en lo que sucede sobre el terreno de juego. Un entrenador valiente,
amante de la experimentación, inconformista por naturaleza y que ha contribuido a la evolución del fútbol. Un entrenador que,
a diferencia de otros, deja un legado porque Pep se irá pero Guardiola
permanecerá.
P.D. Dejar de ganar una Liga y una Liga de Campeones no significa el fin de un ciclo pero la marcha de Pep sí lo es.
P.D. Dejar de ganar una Liga y una Liga de Campeones no significa el fin de un ciclo pero la marcha de Pep sí lo es.
No hay comentarios:
Publicar un comentario