El ejército del Cholo

El Cholo puede caer mal o peor, su fútbol puede gustar más o menos pero su mérito como entrenador del Atlético es incontestable. El Atlético tiene un estilo y una idea que no se negocia, que es el trabajo. Conceptos -estilo y trabajo- tan simples de pronunciar como complejos de lograr.

Simeone le ha devuelto la grandeza a un club histórico. El Cholo es el líder sin necesidad de proclamarlo. La autoridad se gana, no se impone. Por eso, probablemente, los jugadores son su ejército. Creen en él de la misma forma que él cree en ellos. Es una realimentación continua. Todos son mejores futbolistas que antes. Todos son importantes pero ninguno imprescindible. Si el Cholo pidiera a sus jugadores que se tiraran por un balcón, allá que irían todos. El colectivo por encima del individuo. Solo así se forma un equipo competitivo, orgulloso y capaz de pelear como un pequeño para volver a ser un grande. Su estilo, vilipendiado por muchos -más por prejuicios que por la realidad- es además fiel a las señas de identidad históricas del juego del Atlético; el contraataque.

El Cholo podía haber puesto final a su aventura en el Manzanares el pasado verano pero eligió seguir en el Atlético. Una Europa League, una Supercopa de Europa, una Copa del Rey y una clasificación para la Liga de Campeones eran motivos más que suficientes para cerrar la etapa colchonera. Mucho que perder y 'nada' que ganar eran los argumentos esgrimidos por aquellos que consideraban un error su continuidad en el Calderón. Sin embargo, Simeone , que nunca fue partidario de atajar por el camino más corto, decidió seguir. Incluso se involucró más en un proyecto a través de un contrato largo. Lo hizo con una certeza absoluta y con una promesa que hubiesen echado para atrás al resto de los mortales. A todos menos a él. La certeza, que Falcao se marcharía; la promesa, que el club intentaría mantener al resto de la plantilla. Una vez más su decisión reforzaba su discurso: el grupo por encima de las individualidades.

El Cholo pensaba que este grupo aún tenía margen de crecimiento y puede que no estuviera equivocado. El tiempo lo dirá pero a día de hoy este Atlético parece mejor equipo que el de la temporada 2012-2013.

Sígueme en Twitter en @Blog_ElCanchero