Sólo Guardiola ha aprendido la lección

Habré sido de los pocos que en tiempos de bonanza no le he reído todas las gracias a Guardiola. Pep es un entrenador excepcional pero como todos los seres humanos no es perfecto. Para muchos, sin embargo, los buenos resultados impedían cualquier crítica al entrenador del Barça, ya fuera de carácter técnico o personal. Guardiola, plenamente consciente de los hechos, siempre ha aprovechado que el viento soplara a  favor. Pero nada es eterno ni dura toda la vida. Parece que al Barça se le va a escapar la Liga y sólo esa sensación ‘perdedora’ ha servido para que algunos cambien el discurso. La derrota en el Reyno de Navarra ha puesto a Pep en el disparadero. Totalmente injusto y ventajista.

Los nuevos críticos de Guardiola afean su alineación contra Osasuna. Por supuesto, a posteriori. Le culpan de tirar la Liga por no alinear a los mejores y sí contar con muchos canteranos en el once inicial. No le perdonan dejar fuera a Xavi, Iniesta y Cesc.  Los que discrepan ahora de las decisiones del entrenador del Barça son  los mismos que tanto le han alabado por hacer lo mismo en otros encuentros.  Todos, por el cúmulo de competiciones y por el estado físico de algunos jugadores importantes de la plantilla, compartían y defendían las ‘rotaciones’. Todos entendían que los buenos* sólo jugasen juntos en aquellos partidos grandes. ¿Entonces, cuál es la diferencia?

El Barça ganó hace algo menos de un mes en Málaga por 1-4, ‘hat trick’ incluido de Messi. Ese día, en la Rosaleda, Pep dejó en el banquillo a Puyol, Xavi, Cesc y Pedro. Muchos cambios de golpe y cuatro campeones del mundo entre los reservas. Riesgo máximo pero ninguna crítica, todo elogios. La pasada semana en el Camp Nou ante la Real Sociedad, más de lo mismo pero llevado ya al extremo. Xavi, Iniesta, Busquets, Keita, Alexis o Pedro no estuvieron en el once inicial por distintas razones. En su lugar, Dos Santos, Thiago, Tello y Cuenca. Victoria y todos felices. Parabienes para los de La Masía y para su principal mentor.

Parece que 13 títulos después de 16 posibles, sólo Guardiola ha aprendido la lección. Más vale jugársela con canteranos que con fichajes invernales e incluso veraniegos cuyo rendimiento son siempre un enigma. Pep, sabedor de sus sonados fracasos en materia de fichajes, morirá con los jugadores provenientes del filial. Entre elegir a  unos -Cuenca, Tello, Thiago, Bartra, Dos Santos  y  Sergio Roberto- y a otros -Chigrinsky, Hleb, Afellay, Maxwell, Milito y Cáceres-, Guardiola lo tiene claro. Pep ha elegido hasta ahora la forma de ganar y también ‘elegirá’ la forma de perder. 

¿Qué será lo próximo? ¿Criticar el juego de toque? ¿Reprobar el ‘falso’ 9? ¿Reprochar el no descanso a Messi?  Todo dependerá de los resultados en la Liga de Campeones.

*Los buenos se supone que son aquellos que derrotaron en Liga al Real Madrid en el Santiago Bernabéu (1-3). Y los mismos que empataron en Cornellá ante el Espanyol (1-1).