Errar es humano, perdonar es divino

El diario As, tras su garrafal error de infografía en la edición de ayer, se agarra hoy al dicho popular que dice que "rectificar es de sabios y asumir los errores también". El director del medio, Alfredo Relaño, y su delegado en Barcelona, Santi Giménez, son los autores hoy de sendas columnas pidiendo perdón por el lamentable error en el manejo de Photoshop.

Relaño defiende la rápida rectificación de su periódico tras la metedura de pata y solicita las disculpas de los lectores al mismo tiempo que les pide no dudar de la buena voluntad del diario. El máximo responsable del As atendió ayer a cuantos compañeros le llamaron y es ahí donde establece parte de su defensa para alegar la ausencia de mala fe en la errata.

No voy a tomar parte, pues errores cometemos todos y porque juzgar la mala ó buena intención, careciendo de todos los detalles sobre el hecho en cuestión, no sería justo. Me parece, sin embargo, que la rectificación, la disculpa y la explicación eran totalmente necesarias. Me hubiera parecido una falta de respeto hacia todos sus lectores intentar que todo lo sucedido hubiese pasado inadvertido en el día después. Hubiera sido consumar otro error, incluso más grave que el cometido ayer. Por tanto, As ha hecho hoy lo que debía, y ahora serán sus lectores los que libremente juzguen e interpreten lo sucedido y actúen en consecuencia.

Dicho lo cual, no está nada mal que As esté recibiendo hoy de su propia medicina. Sin irnos muy atrás, el medio de Prisa, por medio de su director, se refería así a una noticia que apareció en la web de la RFEF a mediados de enero en la previa de la vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey: "… El hecho coincide en día con un comentario jocoso en la web de la Federación, en la que alguien se sintió estupendo y se sobró escribiendo el comentario de que Turienzo pitará bajo la atenta mirada de Mourinho.... Cuando lo recogió nuestra web, alguna persona sensata (en la Federación las hay, lo sé y por eso lo aseguro) borró esa tontería. Pero el mero hecho de que alguien de aquella casa se anime a burrear en la web al entrenador del Madrid refleja cómo están las cosas", escribía Relaño en su columna diaria.

Ese halo de duda dejado al final por el director del As tras el desagradable comentario en la web de la RFEF permitirá ahora al propio As entender mejor que nadie la incredulidad de algunos hacia sus explicaciones.