Autoagresión chilena

No me refiero al vídeo que circula estos días por la red en el que un jugador chileno, en un partido entre las selecciones sub-20 de Ecuador y Chile, se autoagrede con la ayuda del rival. Me refiero a la confesión realizada ayer por Manuel Pellegrini en la rueda de prensa posterior al partido Real Madrid-Málaga: “No vinimos a disputar los puntos, era un partido de trámite", dijo el técnico chileno tras el 7-0 encajado en el Santiago Bernabéu.

Flaco favor se ha hecho Pellegrini a sí mismo con su repentino ataque de sinceridad. Lo último que se puede oír de boca de un deportista, más aún a nivel profesional, es precisamente lo que dijo el ex entrenador del Real Madrid. No competir es faltar el respeto a la Liga, a los conjuntos que participan en ella, a tu club, al rival, a tu plantilla, a la afición... Sorprende la frase de Pellegrini, que si por algo se ha distinguido en el fútbol español ha sido por su respeto y caballerosidad. Por eso, me gustaría pensar que todo ha sido producto de un lapsus linguae del chileno y que su intención no era de antemano la expresada en la sala de prensa del Bernabéu.

Sin embargo, una cosa es el deseo y otra bien distinta la realidad y ésta, me temo, no deja en esta ocasión en buen lugar a Pellegrini. Me da que el chileno, por  sus palabras, sólo ha pensado en sí mismo. El ‘Ingeniero’ ha alegado una serie de hechos que atenúen su responsabilidad en el sonrojante  resultado encajado por su equipo  ante el Real Madrid pero sin pensar en el daño acarreado a terceros, entre ellos a sus propios jugadores.  No debe ser agradable volver a la que fuera tu casa y recibir tal correctivo en forma de goles  pero tampoco lo será para sus jugadores cargar con toda la culpa.

No obstante, la frase  de Pellegrini no hace otra cosa que abrirnos los ojos a la Liga que nos espera en años venideros.  Un 90% de equipos que ni siquiera piensan competir ante los dos grandes, Barcelona y Real Madrid.