Ozil

Ozil es el mejor fichaje de la temporada en la Liga española. El centrocampista alemán de ascendencia turca  es un ‘pedazo’ jugador. Él mismo define a la perfección su estilo futbolístico: “Mi técnica y sensibilidad con el balón son la parte turca de mi juego. La disciplina, actitud y el darlo siempre todo son la parte alemana”.

Así es Ozil.  Juega y hace jugar. Impone su jerarquía futbolística sin alzar la voz, sin aspavientos, siempre con la cabeza alta haciendo fácil lo difícil y natural lo extraordinario. Es un futbolista nato, ese tipo de jugador que no necesita de los demás para ser mejor, sino todo lo contrario.

En El Sardinero, Ozil gobernó el juego  del Real Madrid escorado en banda desmintiendo la creencia general que sostiene que tal poder sólo se puede ejercer desde la mal llamada zona ancha del terreno  de juego. El alemán  lo hizo “made in Barça” y es que Ozil es el jugador del Real Madrid que guarda unas características más similares con la escuela barcelonista de los Xavi e Iniesta.

Jorge Valdano no escatima elogios hacia el alemán: "Özil va a marcar la próxima década del Real Madrid. Hace disfrutar hasta a los adversarios”. Raúl le define como “un jugador maravilloso”.

Ozil apunta a cosas muy grandes. Hay que tener en cuenta que se trata aún de un jugador muy joven (22 años), en pleno proceso de adaptación a un fútbol y a un país nuevo, y a un idioma desconocido. Su margen de progresión asusta.